«¿Tiene o no problemas de alcoholismo el presidente de la República?».

Si usted es mexicano, o ha estado en México el tiempo suficiente durante los años recientes, lo tiene que haber escuchado por lo menos alguna vez: el rumor de que el actual presidente de México, Felipe Calderón, sufre de alcoholismo.

A pesar de la polémica en medio de la cual Calderón tomó posesión de su cargo -tras una elección cuestionada y con un buen número de irregularidades, entrando al Palacio Legislativo por la puerta de atrás para llegar a la ceremonia de toma de protesta-, este rumor no es algo que haya iniciado con el gobierno del panista.

Tengo 15 años ejerciendo el oficio de periodista. Durante los primeros ocho, viviendo en la Ciudad de México, me dediqué a la cobertura de temas políticos, especializándome en el Congreso Federal. Esto último fue de 1997 al 2003. Durante los primeros tres años me tocó conocer a Felipe Calderón como presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional (PAN). Durante los otros tres lo seguí de cerca como reportera de la fuente durante sus funciones como coordinador de la bancada legislativa en la Cámara de Diputados del mismo partido. Cualquiera que haya estado en posiciones similares sabe que el rumor del alcoholismo de Calderón circula por los pasillos de la política desde hace tiempo.

Mucha gente no me cree cuando le digo que en ese entonces, y no sé si eso haya cambiado, Calderón era un hombre con buen sentido del humor que soltaba algún chiste no muy malo de repente, una persona en general alegre y también en general de buen trato hacia la prensa. Y los integrantes de la prensa, sobre todo los que llevan años cubriendo temas legislativos, saben que cada uno de estos políticos tiene fortalezas y debilidades, y la información se comenta: un día alguien bromea sobre los ojos o la nariz roja del coordinador de los diputados panistas, otro cuenta una anécdota transmitida por alguien que trabaja en el partido, la información se mueve.

Evidentemente, en la medida en que la carrera política de la figura en cuestión asciende, el círculo en el que se mueven estos comentarios se expande. Y en la medida en la que el personaje se vuelve más público, y sobre todo, adquiere mayor responsabilidad, los detalles que observaron unos cuantos se vuelven más notorios. Durante los primeros años de la presidencia de Calderón circularon a través de las redes sociales varios links a videos en los cuales se podía apreciar al presidente en eventos públicos dando discursos en los cuales se le enredaba la lengua o se percibía una falta de coordinación. Son también varias las anécdotas que circulan en mi gremio, provenientes de quienes cubren la fuente presidencial, sobre los inconvenientes que esta situación -la presunta ingesta de alcohol a deshoras- está provocando en la logística de Presidencia de la República en términos de protocolo. Huelga decir que los opositores políticos de Calderón se han dado vuelo con el tema durante la gestión del gobernante, al igual que lo han hecho los «moneros» (cartonistas) y los medios en internet que cuestionan la legitimidad de Calderón.

Sin embargo el viernes pasado la acusación contra el presidente llegó a la tribuna del Palacio Legislativo de San Lázaro. Durante un encendido debate, diputados opositores sacaron una manta enorme en la cual se veía la imagen de Calderón con los ojos enrojecidos y el gesto perdido, y la leyenda: «¿Tú dejarías conducir a un borracho tu auto? ¿No, verdad? ¿Y porqué lo dejas conducir el país?» (sic).

 

 

Desde luego el partido del presidente lanzó la protesta correspondiente, dimes y diretes, y en los medios en donde el incidente fue mencionado, la mención fue en tono de denuncia por la falta de civilidad política de los legisladores en cuestión. En ninguno de los casos se abordó el tema de la acusación en sí, salvo en uno: el noticiero de Carmen Aristegui en MVS.

 

 

Aristegui se ha caracterizado por ser una periodista «incómoda» para el sistema. A principios de 2008 fue despedida en medio de una gran polémica de su programa radiofónico Hoy por Hoy en W Radio, siendo la explicación «motivos comerciales». Aristegui se destacó durante ese tiempo por dar espacio a temas que otros medios no tocan -por ejemplo la lucha por la despenalización del aborto, la llamada Ley Televisa y el caso de la periodista Lydia Cacho en contra del gobernador de Puebla, Mario Marín. En 2009 empezó a transmitir Primera Emisión, en la cadena de Noticias de la empresa MVS.

Este domingo por la noche trascendió en las redes sociales que Aristegui nuevamente se ha quedado sin espacio en los medios. En un textito escueto en Twitter, el presidente de MVS confirmó la información, y en la página de la cadena el nombre de Aristegui ha sido borrado. Esto ocurre unas horas después de que la periodista sacara a colación el tema en su noticiero e hiciera una pregunta directa dirigida a la Presidencia: «¿Tiene o no problemas de alcoholismo el presidente de la República?» (a partir del minuto 6:30 del video).

Carmen Aristegui no hizo ninguna afirmación. La periodista hizo una pregunta como es la obligación de su oficio, y en todo caso el aludido está en libertad de responder, o no.  Las preguntas pueden resultar incómodas, pero desde mi punto de vista, quien cuestiona a un funcionario público en interés del pueblo al que ese funcionario representa, no ofende.

En horas recientes la propia Lydia Cacho dio a conocer también a través de su cuenta de Twitter que desde la oficina de la Presidencia se habría exigido a MVS que Aristegui leyera al aire una disculpa pública por haber tocado el tema, a lo que la periodista se habría negado. En los próximos días se hablará entonces de la censura y el acceso a la información, pero muy probablemente la pregunta que hizo Carmen quedará sin respuesta. Y en los próximos días también vendrán los detalles, y posiblemente una nueva explicación proveniente de los dueños de los medios sobre el raiting y los intereses comerciales como motivos para el despido de Aristegui, lo cual coincidencialmente habría tenido lugar tras los cuestionamientos emitidos porla periodista.

Claro que, si usted es mexicano, o ha estado en México el tiempo suficiente durante los años recientes, sabrá que en mi país no existen las coincidencias.

7 pensamientos

  1. Así es, en México no existen las coincidencias ni la libertad de expresión, le deseo lo mejor a Carmen Aristegui, estoy segura de que encontrara un lugar donde no la hagan callar, al menos por algún tiempo.

    Gracias por el » sic» de la leyenda en la manta de los legisladores, es obvio que a pesar de sus buenas intenciones, su gramática no es la mejor. Y claro, más que querer descalificar al presidente, los legisladores deberían aprobar leyes que no le den facultades para hacer lo que se le dé la gana, como despedir periodistas valiosas.

    Tu profesión se ha vuelto una “papa caliente” en todo el mundo. Me pregunto que pasará por la mente de los chavos que están estudiando periodismo, si es que todavía hay algunos.

  2. Uy y yo que pensaba que era apenas de ‘orita… yo me preguntaria mas bien ¿cómo es que alguien con un problema de esa índole conocido por todo su entorno puede llegar tan lejos? en fin, solo me queda decir VIVA LA NO RE-ELECCION!!!

    1. Pues aguas compadre porque eso de la no reeleccion ya no me queda tan claro y si no echale un ojo a cd juarez donde Hector «Teto» Murguia fue electo NUEVAMENTE como alcalde de la ciudad.

  3. Esta mañana la cadena MVS, en contra de mi predicción, reconoció públicamente que la razón del despido de Carmen fue por no ofrecer una disculpa pública por hacer una pregunta. De acuerdo con la empresa, la periodista habría violado el código de ética de la emisora por dar rumores como noticia. Yo he vuelto a escuchar el segmento e insisto: la periodista nunca afirmó, sólo hizo una pregunta.

    Hace un rato pensaba que hay algo que no se ha comentado mucho. Quienes sacaron la manta en San Lázaro son diputados federales, son representantes de un segmento de la población, y ellos sí hicieron una acusación. Desde mi punto de vista eso fue irresponsable viniendo de legisladores, pero también habla de que el tema ha llegado a un nivel en el que Presidencia no lo puede seguir ignorando. Si la acusación hubiera sido, por ejemplo, malversación de fondos en lugar de alcoholismo, y Carmen hubiera preguntado igual, inmediatamente habría salido un comunicado negando y respondiendo a los diputados, retándolos a presentar pruebas. Pero en este tema, y desde hace años, hay un silencio absoluto por parte del PAN primero y de Presidencia ahora. El que la reacción haya sido exigir una disculpa en vez de responder, es lo que llama la atención.

  4. Eileen: Yo trabajé en el PAN y en la Cámara en esos años y recuerdo haberte atendido algunas veces. Ya no trabajo en el partido, pero quise comentar, recordando esos tiempos.

    Me parece que incurres en la misma paradoja que tiene ahora a Carmen en la palestra: reproduces versiones, dichos y rumores que no tienen sustento comprobable, y de alguna forma les cedes a sus autores, algunos de ellos de una probidad sumamente cuestionable, tu propia credibilidad; y todo ello sin aportar ningún elemento objetivo adicional.

    Hacerlo en un blog no tiene ningún problema; estas y mucho peores cosas se leen por aquí y por allá; pero hacerlo en un medio masivo, aún cuando se advierta explícitamente que de lo que se dice no se tiene prueba alguna como hizo Carmen, influye determinantemente en una opinión pública que por sus características, no se va a detener en considerar si hay pruebas o no; finalmente lo dijo Carmen; la periodista.

    Por otro lado y aunque no me extrañaría que hubiera habido reacciones de la presidencia, te informo que Lydia Cacho se retractó honrosamente de sus tuits: reconoció horas más tarde que gentes cercanas a Carmen le dijeron simplemente que les «parecia» que la presidencia «podría» estar detrás de las exigencias de rectificación o disculpa.

    Considero que el despido de Carmen de la estación radiodifusora es una acción terriblemente desafortunada, que hasta el más obtuso analista reconocería que no le conviene a nadie: ni a la ciudadanía que debe tener siempre variadas opciones de opinión en los medios; ni mucho menos a la Presidencia de la República.

    Te comento todo esto en la víspera del día en que Aristegui anunció que daría sus explicaciones. Veamos que tiene que decir ella.

    ….

    Finalmente, y en recuerdo de esos días, te paso un dato fresco. En los años en que cubriste la cámara y unos pocos antes, era conocido que Felipe sentía una admiración que a veces era objeto de alguna broma, por un personaje que él consideraba vivaz, joven, valiente, y ante todo inteligente, que mucho aportaba al entendimiento de los diferentes intereses en el país. Ese personaje era, claro, Carmen Aristegui.

  5. Pues desafortunado todo lo que estamos viviendo en Mexico, pobre estancamiento, subdesarrollo y lo peor severos retrocesos en nuestros fallidos intentos por la vida democratica, un Panismo en el que el nepotismo y la intolerancia son dos de sus principales cartas de presentacion, una izquierda sin identidad sin una verdadera bandera de lucha que no sea el interes por llegar al poder asi sea haciendo las mas increibles alianzas con partidos que representarian en caso de que lo hubiera lo contrario a su ideologia, un priismo que resurge de manera oportunista y aprovechandose de la ignorancia e inmadurez poltica de un pueblo se se perfila con todo el camino abierto, nuevamente hacia los Pinos…. tons a quien le puede extrañar que a una persona que se atreve a ventilar publicamente un cuestionamiento como el expresado en relacion a nuestro Presidente se le sancione como se hizo con la siempre valiente Carmen Aristegui, seguimos siendo un país enfermo de un cancer terminal que se llama corrupcion, que lastima, porque somos muchos mas los que dia con dia trabajamos para darles a nuestros hijos las herrramientas necesarias para q aporten a su país, pero eso que hacemos día con día, los politicos lo mandan mucho al caño con sus decisiones…si la version sobre el alcoholismo del Presidente es calumnia pues que como tal se aclare y castigue a quien difama a semejante figura publica, no hay porque enojarse, que pinchi falta de inteligencia en una cosa de lo mas elemental, si es afecto al trago, o de plano alcoholico pues debe atenderse eso que se considera un padecimiento de salud, pero bueno no es facil, la negacion que se tiene el problema de alcoholismo es el primer sintoma de aquel que bebe y causa desgracias, no son pocos los hombres y muejeres que han cuasado daños irreparables hacia las personas que mas aman antes de decir pedir ayuda, ojala y no sea el caso del sr. Calderon, porque antes q el Presidente es un ser humano padre y esposo… en fin ojala y se reconsidera la situacion y la disculpa publica venga de los Pinos hacia la periodista seria un acto de gran inteligencia y una oprtunidad para acallar voces que tachan de intolerante a Calderon y su gente.

  6. Es lamentable enterarse que aún existan en nuestro pais mentes inferiores que comentan acciones retrogradas como la que se ejecuto en contra de Carmen quien es un ejemplo de profesionalismo y dedicación pero sobre todo de dignidad. Parece ser que de nada sirvio tanto bombo y platillo de festejos de nuestra independencia, si al fin y al cabo la libertad de expresión de Carmen el Presidente o sus asesores se la pasan por el arco del triunfo, que no será pariente de Don Porfirio o de Echeverria.

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